Después de diez días sin tocar bici, solo un poco de Gim y estática, el jueves retomábamos el pulso poco a poco y, con la comida en la boca por las prisas, salíamos a soltar un poco las piernas. El viernes, mas de lo mismo aunque metiendo un poco mas de tiempo pero respetando el pulso.
Llegado el sábado, me disponía a hacer un poco de fondo(3-4h) y así fue, pero tuvo un invitado que a los que hacemos bici nos gusta bien poco, el VIENTO. El caso es que yendo de camino a Yepes no me dio del todo a favor, pero al llegar a Huerta de Valdecarábanos y girar hacia Villasequilla comenzaba mi particular calvario, 60km contra el Eolo y SOLICO. Asique tenia dos opciones: o seguir como fuese, o ponerme a hacer autostop a ver si algún alma bondadosa se apiadaba de mi. Como lo segundo no pasó, no me quedó mas remedio que armarme de paciencia y acabar como fuese, pero había veces que iba a 17km/h. Como notas positivas, decir que estrené el nuevo traje del LOLO, una pasada por cierto, y que las piernas aguantaron con cierta dignidad.
Hoy domingo, tocaba disfrutar de la FLASH y probar los nuevos frenos, y la verdad que aunque la ruta no ha exigido nada a los mismos, destacar que son pura potencia y dosificación, me refiero a los HOPE Race Evo x2. La próxima semana llegarán nuevas ruedas para ir afinando la cannondale, ya que aunque el biker no este fino, al menos que la bici lo esté.
Entramos ya pronto en el mes de febrero y llegan las primeras carreras, las cuales usaré para hacer mi particular pretemporada, a ver si para el verano estamos decentes.
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