Después de medio recuperarnos de este virus o yo que sé lo que es, el día 6 de enero llegaba a Illescas, tiempo de colocar mas y mas trastos y como no, mis amadas bicis.
El día 8 nos disponíamos a hacer papeleos y gestiones y como se dio bien y me encontraba medio recuperado, decidí hacer la primera salida road del año. Las primeras sensaciones buenas, debido mas a las ganas, que al entrenamiento tan malo que estoy llevando este año entre unas cosas y otras.
Hoy domingo día 12, segunda salida del año, madrugo un poco para hacer tres horas pero mi gozo en un pozo, la niebla se iba haciendo cada vez mas densa y al ir solo me parece un peligro innecesario de correr. En la cuesta de Añover decido apretar un poco y ahí sale la “verdad”, canta la ausencia de entrenamiento y salud, que espero corregir y enderezar a lo largo del mes y sobre todo en febrero para estar un poco decente para el circuito de Toledo. Mucho camino por recorrer, y gente muy fuerte por estos lares..
Después cañitas y paseo por el pueblo con la madre y demás familia..
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